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La audición es uno de los sentidos que más enriquece nuestra experiencia del mundo, permitiéndonos disfrutar de la complejidad de la música, la riqueza de las conversaciones y los sutiles sonidos de la naturaleza. Sin embargo, para algunas personas, la pérdida auditiva unilateral - la disminución o falta de audición en un solo oído - puede suponer una seria barrera en su día a día. Aunque menos hablada que la pérdida bilateral, la unilateral afecta significativamente a la capacidad para localizar sonidos y entender el habla en entornos ruidosos. En este artículo exploraremos las causas comunes de esta condición y las opciones disponibles para quienes la padecen.
La pérdida de la audición en un solo oído puede originarse por diversos motivos, que varían desde factores genéticos hasta exposición a ruidos intensos. Al comprender las causas más frecuentes, los individuos pueden buscar un diagnóstico y tratamiento adecuado para mejorar su calidad de vida.
Es importante destacar que en muchas ocasiones, los efectos del trauma acústico pueden prevenirse o minimizarse utilizando protección auditiva adecuada y evitando la exposición prolongada a ruidos excesivos.
Las infecciones del oído, como la otitis media o externa, pueden conducir a la pérdida auditiva unilateral si no se tratan adecuadamente. Organismos patógenos como virus y bacterias pueden afectar las diferentes partes del oído, provocando inflamación y acumulación de líquido que interfiere con la transmisión del sonido. En la mayoría de los casos, la pérdida auditiva causada por infecciones es temporal y reversible con un tratamiento adecuado, aunque las infecciones crónicas o mal gestionadas pueden dejar secuelas más duraderas.
Para aquellos que enfrentan la pérdida auditiva unilateral, existen soluciones audiológicas diseñadas para mejorar la calidad de vida y la capacidad de comunicación. La elección de una solución adecuada dependerá de factores como la causa y severidad de la pérdida auditiva, así como de las preferencias y necesidades individuales.
Los audífonos CROS (siglas en inglés para "Contralateral Routing of Signal") y BiCROS (cuando se suma una pérdida auditiva en el oído contralateral) son dispositivos especializados que se utilizan para tratar la pérdida auditiva unilateral. Funcionan recibiendo el sonido del lado afectado y transmitiéndolo al oído con audición normal o mejor audición, permitiendo al usuario percibir sonidos de ambos lados de su entorno.
Consisten en dos partes: un transmisor situado en el oído con pérdida auditiva que capta el sonido, y un receptor colocado en el oído opuesto. Esta tecnología no restaura la audición en el oído afectado, pero sí ayuda a percibir sonidos que de otra manera pasarían inadvertidos, facilitando la localización de los mismos y mejorando la comprensión del habla en situaciones ruidosas.
Recientemente, con el avance de la tecnología auditiva, los sistemas CROS se han vuelto inalámbricos y más discretos, lo que los hace más cómodos y menos visibles para los usuarios.
Para casos más severos o en situaciones donde los audífonos no proporcionan el beneficio deseado, pueden ser adecuados los implantes cocleares. Estos dispositivos electrónicos se implantan quirúrgicamente y están diseñados para estimular directamente el nervio auditivo en personas con pérdida auditiva profunda o total en un oído.
El implante coclear consta de dos componentes: una parte interna que se coloca bajo la piel detrás del oído y una parte externa que se sitúa sobre la oreja. El dispositivo capta, procesa y envía estímulos eléctricos al nervio auditivo, eludiendo las partes dañadas del oído. Para muchas personas con pérdida auditiva unilateral, los implantes cocleares han revolucionado su capacidad de escuchar y participar plenamente en la vida cotidiana con una mejora substancial en la localización de sonidos y la comprensión de la conversación incluso en entornos con ruido de fondo.
Es esencial que las personas que consideren un implante coclear se sometan a una valoración exhaustiva por parte de un equipo de especialistas en audiología, ya que existen criterios específicos para ser candidatos y el proceso incluye tanto la cirugía como un período de rehabilitación auditiva post-implante.
El tratamiento de la pérdida auditiva unilateral lleva consigo una serie de beneficios significativos. No solo se mejora la habilidad para detectar sonidos, sino que también se potencia la integración social y psicológica del individuo en su entorno. La adopción de un dispositivo adecuado puede ser un cambio radical en la vida de quien ha estado lidiando con esta condición.
Uno de los desafíos clave para las personas con pérdida auditiva unilateral es la dificultad para identificar con precisión la dirección de la que provienen los sonidos. Esto puede presentar problemas no solo en escenarios cotidianos, como cruzar la calle o localizar una llamada, sino también en ambientes de trabajo o sociales donde la orientación acústica es crucial. Los audífonos CROS, BiCROS y los implantes cocleares son dispositivos que, al proporcionar señales auditivas en ambos oídos, ayudan al cerebro a procesar e interpretar la procedencia de los sonidos mejorando significativamente la localización de estos.
La recuperación de esta capacidad ofrece una mayor independencia y seguridad, así como una experiencia auditiva más rica y completa. En contextos donde intervienen varios interlocutores, la mejora en la localización de sonidos permite seguir conversaciones grupales con mayor facilidad y distinguir de dónde proviene cada voz.
La comunicación efectiva es vital en nuestra vida diaria y profesional. Las personas con pérdida unilateral a menudo encuentran dificultades para mantener conversaciones en entornos ruidosos. El tratamiento a través de dispositivos auditivos ayuda a disminuir significativamente este obstáculo.
La amplificación y el direccionamiento del sonido permiten a los usuarios con pérdida unilateral no sólo oír, sino también comprender mejor lo que se dice a su alrededor. Esto se traduce en una mayor confianza en situaciones sociales y profesionales, y una reducción en la fatiga auditiva, ya que se requiere menos esfuerzo para seguir diálogos o participar en conversaciones. Además, la mejora en la comunicación tiene un impacto positivo en las relaciones interpersonales, contribuyendo al bienestar emocional y psicológico de la persona.